Cuando el viajero decide pasar unos días en Casa Vielba no sólo va a disfrutar de un alojamiento idóneo para el descanso sino también de unos alrededores que ofrecen una riqueza cultural y paisajística nada despreciable. Desde la más humilde de las parroquias hasta el museo más interactivo ofrecen al visitante todo el encanto y el quehacer de una zona especialmente montañosa y rural.